Es nuestro proyecto más antiguo: se empezó en 1983 habilitando un espacio para recibir a jóvenes provenientes de familias de bajos recursos; cada año se reciben jóvenes de diferentes zonas el país: Esmeraldas, Otavalo, Pilahuín, Saraguro, Amazonia y comunidades de Salinas; la FFSS cubre los gastos de alimentación y de hospedaje. Este proyecto busca garantizar el acceso a un nivel educativo más alto, el trabajo en las diferentes organizaciones comunitarias y acompañar a los jóvenes en el proceso de crecimiento personal que involucra también el aspecto espiritual y religioso. Los jóvenes participan en las celebraciones religiosas, realizan los oratorios itinerantes en las comunidades de la parroquia y participan en las mingas como apoyo social. Algunos de los egresados tienen sus propios emprendimientos y cumplen roles dirigenciales en organizaciones comunitarias e incluso cargos en la administración pública.